Unos poemas que escribí hace hace años en mi diario

Poema sin título 1

Me gustaría ser la melodía que pones
de fondo al limpiar la casa.
Estar ahí para ti, como el sol en la mañana.
Ser una brisa, un soplo de aire fresco.
Ser tan ligero como el polvo en tu pelo,
tan profundo como el mar en el que te bañas.
Me gustaría ser, para ti, el frío atenazante
y el jersey reconfortante,
el calor abrasador
y la brisa en tu flequillo.

Me gustaría ser el agua que te baña,
la que moja tus labios,
y la que irrita tus ojos.
Me gustaría ser el sabor amargo de un café,
el dulzor de un caramelo,
la acidez de una fresa.

Te deseo, deseo tu cuerpo,
tu voz, tu mano sobre mi cara.
Los besos en una terraza,
en la esquina de un bar.
Tus labios contra los míos
en la parada del autobús.

Que hacer con este deseo,
ahora que tiene nombre y apellido.
Ahora que tiene una cara,
un cuerpo, un olor.
Que hacer con estos labios,
ahora que se han visto encajar en los tuyos,
con este cuerpo, que aun recuerda
lo que es estar sobre ti,
sentir tu vientre junto al mio,
tu barba contra mi espalda
y tus manos sobre mi cuello.

Ahora que conozco la ternura,
¿que va a ser de mi,
si no puedo practicarla contigo?
que haré con mis manos,
más que finjir que son las tuyas.
Que haré con mi almohada,
más que finjir que son tus hombros,
que haré con mis dientes,
más que morder mis labios
y esperar a que este deseo me consuma.
Fingiré que estás aquí, conmigo,
y que te veo, te siento.

Que haré con este corazón indomable,
ahora que ha probado tus riendas.
Que haré con mi mente,
ahora que pensar en ti
es un pecado prohibido.

Poema sin título 2

Llevo tanto tiempo deseado
lo que tú has traido a mi cuerpo a morir.
Esta ternura, tus manos,
tus labios, tus ojos.

Poema sin título 3

Amor, déjame ser tu roca.
Llora en mis hombros,
deja que tus lágrimas
se filtren entre mis grietas.
Cuando llegue el invierno,
se congelarán
y me romperán en pedazos
Mi amor, déjame ser tu roca.
Cógeme del suelo,
limpia esta mugre
y llévame en tu bolsillo.
Ponme en una estantería,
y déjame ser tuyo para siempre.

...

Como la crueldad de un grupo de adolescentes puede convertir a un niño feliz en este monstruo, que se agazapa sobre un cuaderno, como un animal hambriento de ser escuchado
[...]
¿Porqué escribo?
¿Acaso creo que a alguien pudiera interesarse algún día leer esto?
[...]
ser un fantasma, en una fiesta. Transparente a las miradas, los pequeños guiños, y las sutiles muestras de interés.

- Saúl (2022)